Los zapatos están prohibidos para mí, al menos por un rato. Ya soy cliente frecuente de Estación Quince y aún me falta un par más por liberar (perdóname Sergio yo no quería, lo juro). La comodidad para mí es importante, como cuando me la paso descalza por la casa, y considero que un buen par de tacones necesita darme esa confianza de que podré pasar horas de pie y no sufrir.

Es por eso que les recomiendo que prueben uno de éstos tacones, por que además su calidad es impresionante y el precio es muy accesible ¡Apoyemos la Moda Nacional!

Y ¿saben qué me hacía falta también? un buen par de pantalones anchos. Hace muchos años, bueno no tanto, cuando tenía 16 o 17 años recuerdo que éste corte y estilo se llevó mucho, yo por supuesto amaba los míos y tardé otros años más en deshacerme de ellos. Confieso que cuando me enteré que ésta moda volvió, no me entusiasmé tanto pues lo veía tan "old school" que prometí no comprarme unos. Por supuesto mi promesa no tuvo validez, y terminé por adquirirlos. 

Es una prenda algo difícil, todavía pasa que la gente te ve raro o como si estuvieras en "fachas", pero no hay nada que un buen par de tacones no puedan ayudar.

Los accesorios para mí son importantes pero, éste outfit no lo necesitó. El estampado del kimono + un collar iba a ser demasiado.

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Fotografía: Sergio Aguilar

Blusa: Tribeca

Pantalones: LOB

Kimono: Bershka

Tacones: Estación Quince